Diseñando que es gerundio

Mi portafolio se ha ampliado un poco más con el último diseño que acabo de terminar. Se trata de la web de Juan Fornieles S.L.. Una empresa dedicada a productos de fontanería y calefacción. Ha sido un largo proceso (más de 2 años) pero ha merecido la pena. Uno nunca sabe dónde va a terminar, pero este puede ser mi último diseño "profesional".

La vida misma.

La lluvia

En Marruecos, cuando llueve diluvia. El agua cae torrencialmente y se lleva consigo toda la porquería a la vez que el gris inunda las calles de esta ciudad ya de por sí oscura. Al momento, arrecia, las nubes desaparecen, sale el sol y todo vuelve a brillar. Dentro de un rato, el agua, volverá para recoger los restos de su última actuación.

Me recuerda a algo…

Un famoso en la Red

A través del weblog de mi profe Enrique Dans he llegado al de Steve Jobs. Curioso es, cuando menos.

Y, sí, la hora del post está bien, son las 2.15 de la mañana y estoy saliendo de currar... En fin, la vida misma. Una semana en Barcelona y no he podido ni acercarme a la Sagrada familia. El mar, por lo menos lo he visto desde el avión snif... :´-(

Parada y fonda

Donosti, con su Kursaal, su paseo de la concha y su magnífica cocina son el lugar ideal para realizar una parada en la vorágine de pisar 4 ciudades en 48 horas. La cocina de mi tierra, junto con sus paisajes, me recuerdan de dónde soy y quién soy. Un paseo por estos lares con fonda en sus restaurantes hacen de la vida una bella experiencia.

Casablanca

Una cena tranquila en el restaurante de un hotel que empieza a ser demasiado familiar, donde el cocinero, con una muy agradable sonrisa pregunta por el resultado de su trabajo. Una lectura llena de sentimientos olvidados, y quizá ya pasados, que se mezcla con el agradable sabor de un tartar de salmón y un buen entrecot a la plancha. Fuera, cientos de personas celebran a bocinazos la clasificación de su equipo. En el interior la tranquilidad y la paz se introducen en mi a través del humo del tabaco. Hoy ha salido el sol. Mañana será otro día.

Hace una semana...

Esa mañana, la Medina respiraba más vida de la que yo recordaba. Estaba en continuo movimiento. Era el día antes de la pascua musulmana y los carneros balaban en todas las esquinas. El olor de las especias se mezclaba en el ambiente creando una fotografía difícil de plasmar. La luz entraba por las rendijas de los techos de paja. Las mujeres tapadas por sus velos hacían las últimas compras antes de la gran fiesta. Los pequeños restaurantes ofrecían sus mejores manjares a los hombres cansados de cargar con el peso de otros.

PD: He preparado un postre marroquí, a ver si os gusta. ;-)