Después de un fin de semana lleno de buenos alimentos y mejor compañía, creo que es el momento de compartir mis tarjetas culinarias con vosotros. Ya os he contado que algunas cosas buenas tiene mi trabajo, y esta es una: te da la posibilidad de conocer los mejores templos culinarios (que eso son los restaurantes) de los lugares a los que uno acude.
Empezando por el final, si pasáis por Lisboa, no dejéis de ir al
Olivier, con hambre, eso sí, para deleitaros con su amplio (y único) menú degustación. No perderse el postre de chocolate, el mejor que he probado nunca. Luego, cualquier restaurante de cualquiera de las playas cercanas a la ciudad os deleitará con buenos y abundantes pescados recién salidos del mar.
Ya en Marruecos, si pasáis por Marrakech, el
Comptoir reúne lo mejor de la cocina marroquí, con la francesa aderezado con un exótico espectáculo de bailarinas del vientre. La
Trattoria, es otro sitio con mucho encanto. Cocina italiana en un ambiente muy agradable.
En Fez, sin duda hay que ir a
La Maison Bleue, un Riad con un restaurante tradicional donde el menú degustación (o atracón, más bien) incluye todo el abanico de la cocina local: ensaladas, b'stilla, tajine, cus cus, té...
Casablanca también está bien surtido de restaurantes a tener en cuenta. Empezamos por un japonés, el Matsuri, donde Luis (es portugués), además de buena comida os dará buena conversación. También os recomiendo el Paladium o
La Maison du Gourmet, ambos de comida francesa. Y si os gusta el pescado,
La Mer, en la Corniche (en la playa).
Al final de la semana os contaré sitios en Barcelona, otro lugar donde uno no puede comer mal.
