31.5.04

Donde dije digo...

Donde dije digo, digo Diego y como rectificar es de sabios digo que tengo mucho que decir. Un repaso a los weblogs habituales le hacen a uno querer escribir de todo. Creo que tendré que sacar más amenundo mi PDA o volver a los antiguos trozos de papel, que siguen teniendo todo su encanto. Lo cierto es que en muchas ocasiones a uno le gustaría tener una conexión directa cerebro-blogger para postear directamente los pensamientos. Yo, cuando menos, creo en mi cabeza unos tres o cuatro posts diarios. Luego, se esfuman, se diluyen en el ajetreo laboral y no hay quien los vuelva a encontrar. Vosotros, bloggers del mundo, ¿cómo os las apañáis?